Tampoco es eso..

La tranquilidad de estos días me había llevado a creer que a partir de hoy las cosas iban a ser distintas..Me había hecho el firme propósito de intentar disfrutar al máximo cada segundo, ayudado si cabe, por la ansiada llegada del buen tiempo..Pero una vez más, y como tantas veces en mi vida, me equivocaba..El día comenzó gris y así lo comencé yo..Las ilusiones, los ánimos y las ganas de hacer cosas debían seguir de vacaciones..De una manera inconsciente, le añadía el nulo brillo que debía presentar mi mirada, empañada por unos ojos que han estado vidriosos desde primera hora de la mañana..La falta de energía en mi voz era más que evidente, y creo que hasta el cansancio mental era incuestionable en cada uno de mis movimientos habituales..Un mal día lo tiene cualquiera, no?..El caso es que hago memoria y no recuerdo ni un solo instante en el que haya sonreído hoy.. Y tampoco es eso..

Tal día como hoy

Llevaba tres meses trabajando. Era mi primer día oficial de vacaciones..Salí un rato antes de lo normal, me subí al coche y emprendí el viaje que me llevaba hacia ti..Las ganas de verte de nuevo y la euforia de aquel momento se mezclaban con la frase de la canción que sonó mil veces durante el trayecto.. “Puede que te busque eternamente y que me pierda, porque muy probablemente, tú estarás justo detrás..”..Llegué al lugar que sería testigo de nuestro reencuentro..Allí estaba yo sólo, intentando disimular el inmenso nudo que tenía en la boca del estómago, a la espera de que de un momento a otro aparecieras..Y de pronto surgiste tú..Estabas con tus amigas y os dirigisteis hacia la esquina donde os poníais siempre..Nos vimos a lo lejos..No hubo besos de recibimiento, ni abrazos de bienvenida..Te sonreí y tú me hiciste un gesto con la cabeza que creo que no olvide nunca..Después llegaron la segunda, la tercera y la cuarta mirada...La quinta fue cuando sonó una canción de nuestro cantante favorito..Nos miramos y nos volvimos a sonreír, si cabe de una manera más cómplice esta vez..La noche siguió su devenir, y después de cruzar unas cuantas miradas más y ninguna palabra, decidisteis retiraros para casa..Al pasar a mi lado, me hiciste una caricia en el brazo y me volviste a hacer el mismo gesto con la cabeza.. “Mañana nos vemos..” dijiste.. “Hasta mañana” contesté..Y te fuiste..Yo me fui poco después, con la locura producida por el hecho de haberte visto de nuevo, por la posibilidad de volverte a ver la mañana siguiente y con una sensación de inmensa felicidad por contar con cuatro días por delante en los que podríamos estar juntos..Tal día como hoy, esto fue lo que ocurrió..El resto, ya es pasado..

Arrojar la toalla..

Tirar lo conseguido por la borda,
dar lo luchado por perdido,
arrojar para siempre la toalla...

Bendita la alegría que me desborda
cuando tomo decisiones sin sentido
y me da por pasarme de la raya..

(A veces tomar algunas decisiones nos hacen quitarnos un gran peso de encima,aunque en principio no parezcan las más acertadas y nos dé la sensación de que estamos arrojando la toalla...)

Mi padre

Hoy es su compleaños..Nos parecemos mucho más de lo que él cree y mucho menos de lo que yo quisiera..Ojalá tuviera yo su fuerza de voluntad..La misma con la que ha conseguido (junto a la inestimable ayuda de mi madre) sacar adelante a estas cuatro fierecillas, teniendo que sacrificar casi su vida para lograrlo..Ojalá tuviera yo su sensibilidad..La misma que plasmaba en aquellas cartas de amor llenas de faltas de ortografía con las que conquistaba a mi madre..La misma que hace que se emocione ante la más mínima sensación..Ojalá tuviera yo su corazón y su bondad..La misma que le hace pasar por la vida de puntillas, sin una mala intención, sin dar un ruido y sin decir una palabra más alta que otra, en muchas ocasiones por no molestar..Y por esas cosas y muchas más, le admiro..Cada uno de los segundos que me ha necesitado y no he estado a su lado los llevo clavados como puñales, pero sé que no tendrá inconveniente en perdonármelo..Al igual que sabe lo mucho que lo quiero y lo orgulloso que me siento de él, aunque creo que ésta sea la primera vez que se lo digo en serio..Muchas felicidades papá!!!

Ya no...

Ya no cambio mis versos por tu prosa,
ni mi llanto por tu risa,
ni mis ratos por tus cosas,
ni mi calma por tu prisa..

Ni mi sitio por tu lado,
ni mi noche por tu cama,
ni mis sueños por lo hablado,
ni mi vida por tu alma..

Ni mis ganas por tu abrazo,
ni mis nudos por tus lazos,
ni mi paz por tu sosiego...

Ni mi tren por tu parada,
ni mi todo por tu nada,
ni mi “adiós” por tu “hasta luego”..

(Se despidió de mi en una estación con un hasta luego..Y hasta hoy..De eso ya hace algún año que otro..Ya no princesa, ya no...)

Caprichoso destino

Regresé de viaje y me encontré un mail suyo, en el que me decía que nos teníamos que ver porque quería darme un detalle que me había comprado.. Jamás me lo llegó a dar (caprichoso destino)..Sin embargo, estoy convencido de que el detalle era precisamente ése, que se hubiera acordado de mi tanto tiempo después..

Ya sólo me faltas tú..

Tengo ya pensado un montón de sitios increíbles para visitar contigo..El restaurante y el menú donde vamos a cenar por primera vez..El cielo que iluminará esa noche nuestras miradas iniciales..La canción que te voy a susurrar al oído y el verso con el que pienso desarmarte..El desayuno que te llevaré a la cama en cuanto me despierte y el sol que entrará por la ventana esa misma mañana..Lo tengo todo..Ya sólo me faltas tú..

El ticket de compra

Ella trabajaba en un centro comercial muy cercano..Durante muchos meses, cuando llegaba la compra a casa, yo miraba el ticket de compra para ver si en él aparecía su nombre..Sólo apareció una vez..En aquella ocasión, y con las manos todavía temblando después de la emoción que supuso leerlo, doblé las bolsas con más cariño que nunca..

Recuerdos

Recuerdo el perfume que envolvía tu cuello..Lo suave de tus manos acariciando las mías..El vértigo que experimentaba cuando me acercaba a tus labios..Y lo exageradamente bonita que estabas aquella noche..

Ni una sola de sus sonrisas

Recordaba la ocasión en la que acabó la conversación diciéndome: “..No es que quisiera ir al cine..Lo que quería era ir contigo..”..En ese mismo instante me prometí que en cuanto la viera, la abrazaría para siempre sin que jamás se me escapara ni una sola de sus sonrisas..